Para Lausberg “la originalidad de un tropo, como la de cualquier otra figura retórica, se mide en relación con el contexto y la situación, además de en relación con el intertexto o conjunto de las producciones que tienen alguna conexión (temática, género, etc.) con el texto / discurso al que pertenece el tropo en cuestión y, si se quiere caer en el exceso, también con la ‘biblioteca’ completa de una o más culturas” [1].

Como se mencionó anteriormente Lausberg descompone el ornatus en palabras individuales y grupos de palabras. En las palabras individuales reconoce los sinónimos como metalepsis y los tropos. (Ver figura 5.6.8.1, gráfico 11)

Fig. 5.6.8.1, gráfico 11. Gráfico elaborado por Bice Mortara Garavelli

Lausberg subdivide los tropos en nueve tipos dependientes de “dos categorías mayores, dependiendo de si la ‘esfera semántica’ a la que pertenece el término trasladado es o no limítrofe o tiene o no una relación directa con la del término propio al que la sustituye” [2]. Aunque es mayor el número de tropos que identifica Lausberg, coincidirá con Fontanier en considerar a la metáfora, la sinécdoque y la metonimia como tropos pertenecientes a palabras individuales. Es por ello que nuestra tropología estará reservada a estas figuras del significado y serán complementados más adelante con las observaciones de Perelman, el Grupo µ, Eco, entre otros.

Extracto del texto Original: Retórica y Comunicación Estratégica

Autor: Christian Schaefer




[1] Bice Mortara Garavelli, Manual de Retórica, Cátedra, Madrid, año 1991, Pág. 166.
[2] Bice Mortara Garavelli, Manual de Retórica, Cátedra, Madrid, año 1991, Pág. 164.