Este tipo de argumentos se basan “en la relación de dependencia que puede establecerse entre ‘los juicios aceptados y los que se quiere aceptar’”[1]. Las relaciones de estos argumentos se manifiestan por “sucesión (el efecto sigue a la causa) y de coexistencia (de una persona y sus acciones, de una entidad y sus manifestaciones)” [2].
Extracto del texto Original: Retórica y Comunicación Estratégica
Autor: Christian Schaefer